Después de cada experiencia que provoque alguna emoción negativa, lo más importante es el reconocer nuestros errores o carencias para poder trabajar en ellas, sin darnos un juicio o un castigo, simplemente reconocer nuestra intención y de ahí en adelante volver a darnos una nueva oportunidad, de amar, de crecer, de reir, de dar o recibir.
Nuevamente el poder decidir que aún con nuestros errores podemos volver a intentarlo y seguir en el proyecto de lo que deseamos y en lo que creeemos, siempre nuestras adversidades serán nuestras oportunidades de crecimiento.
El mismo camino siempre te llevará al mismo lugar... ¿hacia dónde quieres ir o dónde quieres estar? crea tu nueva oportunidad.
Nuevamente el poder decidir que aún con nuestros errores podemos volver a intentarlo y seguir en el proyecto de lo que deseamos y en lo que creeemos, siempre nuestras adversidades serán nuestras oportunidades de crecimiento.
El mismo camino siempre te llevará al mismo lugar... ¿hacia dónde quieres ir o dónde quieres estar? crea tu nueva oportunidad.
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